Calificada como provocadora, idealista, feminista,
comprometida, política. Valie Export es, en definitiva, una artista que ha
sabido atreverse con todo, marcando y abriendo el camino conceptual que ya
habían comenzado a recorrer otras antes.
En 1967 Waltrud Lehner-Hollinger (Linz, Austria, 1940)
decide convertirse en Valie Export. Dos años después sale a la escena pública
como marca registrada a través de un pastiche publicitario, "Valie
Export-Smart Export". Ya en esta obra temprana encontramos algunas de las
constantes de su obra, como son el tema de la identidad, el cuestionar los medios
de comunicación y su afán por destruir la imagen tradicional de la mujer como
objeto.
La actividad de esta pionera se caracteriza por la valentía,
tanto a la hora de elegir sus temas como a la de enfrentarse a todo tipo de
medios de expresión. Desde el dibujo y los soportes multimedia, hasta su propio
cuerpo en el espacio público. Prueba de ello son sus acciones, fotografías,
esculturas, instalaciones, dibujos y películas.
Toda su obra está impregnada de interés por el
psicoanálisis, por el lenguaje y el vacío existente entre las representaciones
mediáticas y la realidad. Con gran audacia y cierto sentido del humor busca
demostrar el sin sentido de las identidades impuestas, sea por los medios de
masas o por la tradición. En cualquier caso, hemos de buscar nuestra identidad
dentro de nosotros mismos como hace ella en cada una de sus obras.
¿Cuándo y por qué decidiste adoptar el nombre de Valie
Export? ¿Qué simboliza?
Lo decidí cuando comencé con mi labor artística, hacia 1967.
Pensé sobre mi nombre, y pensé que no quería tener el nombre de mi padre, que
no quería tener el nombre de mi marido, quería tener mi propio nombre. Así que
elegí "Export" porque quería exportar mis ideas, salir de mi misma, y
"Valie" era un mote. Así que con mi mote y con "Export" (de
exportar mis ideas) me inventé mi nombre.
Así que no es un alter ego como Rose Sélavy para Marcel
Duchamp, se podría decir que es la identidad que has elegido.
Sí, es una identidad escogida.
La identidad ha sido un tema crucial durante el siglo XX,
¿por qué crees que ha sido así?
Supongo que porque en el siglo pasado han sucedido muchas
cosas para encontrar una identidad o para hablar de identidad. Por ejemplo,
podemos decir "todos somos iguales, todos estamos liberados, todos tenemos
una especie de libertad, no hay separación, no hay personas inferiores ni
personas superiores", así que tenemos una especie de identidad social, una
identidad única, pero dentro de esto tenemos nuestra propia identidad. Esto
hace que tengas tu propia identidad, tu ser, y la otra identidad. Así que es
interesante pensar que todos los seres humanos son iguales, que tienen de
alguna manera la misma identidad, y, a la vez, que cada uno tenemos la nuestra.
Por eso este tema era, es, muy importante para mí, el pensar qué significa mi
identidad en la sociedad, qué significa mi identidad en la civilización, qué
significa para mi misma. La cuestión es ¿quién soy yo?, ¿qué significa una
identidad artística?, ¿qué significa una identidad privada? Así que descubrí
que tenemos muchas identidades, y que hay que unirlas todas, pues si no lo
haces te vuelves loco.
Durante el siglo XX los roles sociales, masculino y
femenino, han sufrido muchos cambios, ¿ha sido el arte un factor importante
para que esto ocurra?
Sufrido no, evolucionado. Sí, desde luego. El arte es una
especie de vanguardia, aunque ya no se use ese término. El arte siempre está
explicando algo sobre la cultura, también sobre la identidad femenina y la
masculina. Pero no sólo ha sido importante el arte, sino también la psicología
y la semántica.
¿Qué artistas te han inspirado y qué artistas contemporáneos
te interesan?
En los sesenta sentía mucha curiosidad, no puedo hablar de
inspiración exactamente, pero había una conciencia común, trabajábamos en temas
parecidos y teníamos los mismos pensamientos. Por ejemplo Yvonne Rainer. No ha
habido tantas mujeres artistas en Europa. Tenía un pensamiento o un sentir
común con Michael Snow. De alguna manera me enteré por revistas y periódicos
que existía algo llamado feminismo, en concreto por medio de revistas
americanas. En Europa realmente no existía, pero surgió con el movimiento
estudiantil: el pensar sobre lo que significaba ser una estudiante, y también
ser madre, tener o no una familia. Me puse a trabajar sobre la manera en que la
Historia del Arte muestra los comportamientos femeninos, en cómo trata a las
mujeres o los temas femeninos. A través de ello pude hacer que mi arte llevase
un mensaje social.
¿Crees que en esa vía aún quedan cosas que decir?
Bueno no conozco lo nuevo, si lo conociera te podría
contestar, pero creo que el proceso es continuo siempre. Aunque ya se han dicho
muchas cosas, se pueden decir muchas más. En cualquier caso no se debería
parar.
Empleas tu cuerpo en muchas ocasiones, ¿por qué?. ¿Crees que
es la mejor manera de transmitir tus ideas?
Sí, uso mi cuerpo. Está bien.
También usas el vídeo, la performance, la fotografía. ¿Cuál
es la mejor manera de transmitir tus ideas?. ¿Depende de lo que tengas que
decir?
Pienso en lo que de verdad quiero decir. Uso los llamados
"nuevos medios", ya desde los años 60, los 70 y los 80. Medios como
el vídeo me permitían trabajar con el espacio y el tiempo, y la fotografía
sobre la idea de la representación, el sujeto y el objeto.
Has sido muy valiente como artista, ¿eres igual de intrépida
en tu vida cotidiana?
Creo que sí, creo que siempre soy igual.
¿De todas tus obras de arte cuál es la que mayor
satisfacción te ha dado?
No te lo puedo decir, depende. Por ejemplo en mi exhibición
en Sevilla, donde había más de 80 obras, al recorrerla y ver algunas obras era
capaz de decir "éste era un buen momento".
¿Cómo describirías la evolución de tu trabajo, establecerías
periodos o es todo un largo proceso?
Es un proceso, siempre es un proceso. No podría establecer
diferentes periodos. Ahora por ejemplo dibujo, y es una locura dibujar después
de usar los nuevos medios. Pero dibujo. Dibujo olas porque las olas son algo
efímero, no existen nunca, cada ola cambia constantemente en millones de
millones de segundos, nunca se da la misma ola. Y esto me resultaba interesante
(lo efímero), pensé que podría mostrar algo en un medio verdaderamente efímero,
por ejemplo instalaciones hechas a partir de lásers; el láser también es muy
efímero, no tienes nada, sólo el láser, el rayo, todo está en el ordenador.
¿Por qué este interés por lo efímero? ¿Para darle mayor protagonismo a la idea
frente a la materia?
No, me interesa porque todo es efímero. Pensamos, tenemos
una memoria, nuestra memoria individual y la colectiva, pero en realidad
siempre están cambiando, y todo depende de cómo veas tu memoria o cómo te
posiciones.
Como profesora en la Universidad de Wisconsin, ¿cuál es la
lección o la idea más importante que intentas transmitir a tus estudiantes?
Que descubran lo que pueden hacer, esto es lo más
importante. Encontrar sus talentos, que vean cuánto pueden crecer y cómo, en qué
pueden trabajar. Esto es lo más importante y sólo se alcanza hablando,
dialogando. Y también les explico los distintos medios con los que pueden
trabajar.
¿Aprendes tú de ellos?
Sí claro, yo también aprendo. Siempre es muy gracioso ver
toda esa obra artística joven. A veces me recuerda a las obras de los 60, pero
otras veces es absolutamente nueva. Uno puede ver las raíces pero sale de otro
comportamiento, de otra batalla. Debería ser otra batalla, los años pasan.
¿Qué diferencia ves entre tus estudiantes y los estudiantes
de tú época? ¿Han cambiado los intereses o sólo el acercamiento?
Ambos, lo que expresan y la actitud. Una cosa que realmente
echo en falta, pero no sólo en mis estudiantes sino en general, es que ya no se
trata la situación social o política. Aunque sí puedo decir que en los últimos
dos o tres años han vuelto a surgir temas como el feminismo y otros intereses
socio-políticos.
¿Hacia dónde crees que se dirige el arte ahora?
No puedo decir hacia donde va, pero debería llevarnos a una
concienciación o un despertar, un entendimiento. ¿En qué estás trabajando
actualmente, además de los dibujos de olas que has mencionado anteriormente?
En una obra cuyo soporte es informático, pero yo no hago la
programación, no sé programar. Ves tus propios ojos en la pantalla, tú puedes
seguir el movimiento de tus ojos, y cuanto más sigues su movimiento más se van
borrando. Después se lee un texto, y sigue otro. Lo que viene a decir es que si
quieres ver tus ojos lo mejor es mirar directamente pero no ocurre nada. Sin
embargo si quieres ver donde miran tus ojos entonces los borras. Tiene que ver
con la persecución, con la realidad, porque siempre hay algo detrás, y detrás
de eso también hay algo, y así sucesivamente.
Es como si quisieras decir que para vernos tenemos que
mirarnos directamente a los ojos.
Pero si hacemos eso entonces no cambiamos. Si fijas la
mirada nada resuelves, por ejemplo, en las normas sociales o en las leyes. Así
no cambias nada. Si te mueves puedes cambiar, hay que estar moviéndose siempre.
Sibley Labandeira
Laura Doñate
FUENTE: Entrevista a Valie Export: http://pendientedemigracion.ucm.es/info/arte2o/documentos/valliexport.htm
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